Koufequín es el primer disco de la banda del mismo nombre que integran Ernesto Algranati (guitarra, voz, bajo, teclado), Mauro Conde (voz, guitarra, cuatro), Leandro Gajate (voz) y Fede Castro (en imágenes). Con producción musical propia y de Lautaro Capella, quien también participa del disco como invitado (en vientos, bajo, teclado y programación), presentan una docena de canciones en cuyas letras conviven máquinas para viajar en el tiempo, trenes que atraviesan selvas y playas, historias de terror (casas embrujadas, fantasmas y momias incluidos), piratas con parche en el ojo, dinosaurios, juegos en el bosque, sueños (con cosas buenas que hacen bien y con pesadillas que al despertar se van) y deportes varios para no aburrirse.
Canciones definitivamente pop -sencillas, alegres, pegadizas-; de esas que hacen que los pies y el cuerpo bailen casi solos, acompañando estribillos aptos para todas las edades. Y aunque todas son de factura impecable, acaso lo mejor de este disco radique en rarezas imperdibles como el tema “Gotas”, de Sergio Bulgakov, donde se cuelan bellas notas de un sitar, y una versión para niños del inolvidable “Kanishka”, de Los Brujos, que aquí se llama “El pececito”.
